Delicioso Cheesecake de Calabaza y Canela

Ingredientes

Masa de Cheesecake

650 gramos (22.9 onzas) de queso crema a temperatura ambiente

200 gramos (7.1 onzas) de azúcar moreno

35 gramos (1.2 onzas) de maicena

0.25 cucharaditas de sal

1 cucharadita de canela

0.5 cucharaditas de nuez moscada

3 huevos grandes a temperatura ambiente

380 gramos (13.4 onzas) de puré de calabaza

80 gramos (2.8 onzas) de crema 33-35% a temperatura ambiente

Base de Cheesecake

120 gramos (4.2 onzas) de galletas de mantequilla

55 gramos (1.9 onzas) de mantequilla

0.5 cucharaditas de canela

0.25 cucharaditas de nuez moscada

Equipo

Horno
Necesitarás un horno para hornear el cheesecake. Recuerda precalentar a 180°C para una cocción uniforme.
Molde desmontable de 18 cm
Un molde desmontable facilita el desmoldado. Asegúrate de forrar el fondo con papel pergamino y engrasar las paredes.
Batidora
Con una batidora, mezcla los ingredientes hasta que estén suaves. Usa velocidades bajas al incorporar los huevos para evitar burbujas de aire.
Papel de aluminio
Envolver el molde con papel de aluminio evita que el agua entre durante la cocción.
Procesador de alimentos
Para triturar las galletas de mantequilla rápidamente, un procesador es ideal. Si no tienes uno, una bolsa de plástico y un rodillo también funcionan.

Instrucciones

Step 1

Precalienta tu horno a 180°C (356°F). Hornea trozos grandes de calabaza en una bandeja de horno durante 30-40 minutos, hasta que estén suaves. Una vez enfriados, pela la calabaza. Asegúrate de que el puré de calabaza esté libre de exceso de humedad extendiéndolo sobre 4-5 piezas de toallas de papel de cocina.

Step 2

Derrite la mantequilla en el microondas. Tritura las galletas de mantequilla junto con la canela y la nuez moscada en una licuadora. Combina las migas de galleta con la mantequilla derretida. Presiona la mezcla en la base de un molde de aro desmontable de 18 cm (7.1 pulgadas) forrado con papel pergamino. Usa un vaso de fondo plano o una espátula de silicona para alisar la base. Coloca en el refrigerador durante 20 minutos. Usar un vaso ayuda a prensar uniformemente la mezcla en la base.

Step 3

En un tazón grande, mezcla el queso crema, la maicena, el azúcar moreno, la sal, la canela y la nuez moscada a baja velocidad hasta que esté suave. Agrega los huevos uno a uno, mezclando suavemente después de cada adición hasta que se incorporen completamente. Añade el puré de calabaza y mezcla nuevamente. Vierte la crema y bate durante 1-2 minutos a velocidad media. Evita formar burbujas grandes golpeando el tazón en la encimera para eliminar el exceso de aire.

Step 4

Engrasa las paredes del molde con mantequilla y envuelve el exterior con papel de aluminio. Vierte el relleno de cheesecake sobre la base preparada. Coloca el molde en una bandeja de horno y hornea a 100-120°C (212-248°F) durante aproximadamente 3 horas. El centro debe tener un leve movimiento y los bordes deben estar firmes. ¡Vigila el cheesecake; no lo hornees en exceso!

Step 5

Una vez horneado, apaga el horno y abre la puerta, permitiendo que el cheesecake se enfríe completamente dentro. Refrigera durante al menos 6 horas antes de servir. Cuando esté listo para servir, usa un cuchillo muy caliente para cortar el cheesecake y asegurar rebanadas limpias. Enfriar lentamente ayuda a que el cheesecake se asiente adecuadamente y evita grietas.

Porciones

Servir tu Cheesecake de Calabaza puede ser tan divertido como prepararlo. Aquí tienes algunas sugerencias e ideas para que tu postre destaque en la mesa:

Adornos de Temporada: Añade un toque festivo decorando el cheesecake con canela en polvo, nueces caramelizadas o incluso flores comestibles. Estos detalles no solo lo harán más atractivo, sino que también intensificarán su delicioso sabor.

Combinalo con Bebidas: Una taza de café negro o un chocolate caliente son ideas geniales para acompañar este cheesecake. Si quieres algo más especial, puedes optar por un latte especiado o incluso un vino dulce.

Presentación Creativa: ¡Piensa fuera de lo común! Sirve cada rebanada con una cucharada de crema batida. Puedes usar platos de colores vivos para que el pastel realmente destaque.

Acompañamientos: Unas frutas frescas como frambuesas o fresas pueden darle un toque ácido que contrasta perfecto con la dulzura del cheesecake. Intenta también con un toque de salsa de caramelo o de chocolate.

Variaciones

¿Necesitas hacer este delicioso cheesecake libre de gluten o vegano? ¡Aquí tienes las variantes!

Para una versión libre de gluten:

Usa galletas sin gluten para la base en lugar de galletas de mantequilla tradicionales.

Para una versión vegana:

Sustituye el queso crema por una opción vegana.
Utiliza margarina vegana en lugar de mantequilla para la base.
Cambia los huevos por un sustituto de huevo vegano (como linaza).
Utiliza crema vegana en lugar de crema de leche.

¡Listo! Ahora tienes un cheesecake perfecto para todas las necesidades dietéticas. 🌱🧡

Faq

¿Por qué mi cheesecake se agrieta al hornearse?
Es importante no sobrebatir la mezcla y hornear el cheesecake a una temperatura baja y constante. Además, asegúrate de enfriarlo lentamente dentro del horno con la puerta abierta.
¿Puedo usar puré de calabaza enlatado?
Sí, puedes usar puré de calabaza enlatado. Solo asegúrate de que no tenga aditivos ni especias para mantener el sabor original de la receta.
¿Cómo evitar que la base de galleta se desmorone?
Asegúrate de compactar bien la mezcla de galletas y mantequilla en el molde, y dale suficiente tiempo para enfriarse en la nevera antes de agregar el relleno.
¿Es necesario usar papel de aluminio en el molde?
Sí, envolver el molde con papel de aluminio ayuda a prevenir que el agua del baño maría penetre, lo que podría arruinar la textura del cheesecake.
¿Puedo congelar el cheesecake?
Sí, el cheesecake se puede congelar. Asegúrate de envolverlo bien en papel film y luego en papel de aluminio. Descongélalo en la nevera antes de servir.
¿Cómo lograr cortes limpios al servir?
Usa un cuchillo caliente. Sumérgelo en agua caliente y límpialo entre cada corte para obtener rebanadas perfectas.